Croacia con perro (y compartiendo cerveza en la playa)
- Miguel Angel del Valle
- 3 mar 2019
- 7 Min. de lectura
Son muchas las razones para visitar Croacia, no sólo Juego de Tronos, pero si además te gusta viajar con tu perro, tienes una más.

La costa croata se ha convertido en el destino favorito de muchos, atraídos por su espectacular belleza azul y blanca, que se mezcla con un paisaje verde y montañoso y ciudades de ‘serie’. Split y Dubrovnik son más dog friendly que muchas ciudades europeas, y la costa y los parques naturales harán las delicias de tu can.
La costa croata es uno de esos destinos que, a pesar de hacerse cada año más popular, todavía conserva una paz difícil de encontrar en otras costas europeas. Es el lugar ideal para relajarse, disfrutar de la playa, de navegar, y de la historia. No importa si ya has estado en Croacia, es momento de que la vuelvas a descubrir a través de los ojos de tu perro.

Para una ruta completa, lo ideal es disponer de un coche, ya que desplazarse con un perro no es nunca cosa sencilla si se depende de transporte público. Desde España son sólo un par de días de viaje, que además puedes aprovechar para visitar ciudades como Venecia y Liubliana, destinos top para viajar con perro. Otra opción, especialmente si tu perro pesa menos de 10 kilos, es volar a Zagreb y alquilar un coche.
Empieza por hacer una visita al Monty’s Dog Beach and Bar, en Crikvenica, al norte de Croacia. La playa es pequeña, igual que la ciudad en la que se encuentra, pero merece la pena sólo por la experiencia. Como todas las playas de la costa adriática, es una playa de piedras. Nuestra recomendación es que al llegar a Croacia te hagas con unas cangrejeras o zapatos de agua. Si tu perro tiene las almohadillas delicadas, puedes ponerle también unas botitas, pero no suele ser necesario.

El Monty’s Dog Bar recibe cada año la visita de viajeros con perro de todo el mundo, incluso del otro lado del charco. Se trata de un proyecto organizado por los responsables de un hotel para perros cerca de la ciudad de Rijeka. ¿Lo mejor? Sabrás que no estás molestando a nadie, ya que todos los bañistas están ahí por la misma razón. Además, tu can tendrá otros perros con los que jugar. Pero el toque de gracia lo da el menú del bar: cerveza para humanos y para perros, y helados y chuches dog friendly. La cerveza para perros no lleva alcohol ni gas, sino que está hecha con ternera o pollo y otros ingredientes aptos para ellos. El bar también alquila cámaras Go Pro en el caso de que quieras grabar a tu can dándose un chapuzón.
Al acabar el día, el Monty’s tiene unas duchas reservadas para poder aclararle el salitre del pelo –no hacerlo puede producir picores y problemas de piel– y platos con agua para refrescarse antes de continuar la ruta.

Antes de llegar a Split, no olvides hacer otras paradas imprescindibles. El parque nacional de los lagos de Plitvice es el más conocido de los parques croatas, un paraje para disfrutar de lagos, cascadas y manantiales espectaculares. Es tan hermoso que parece ciencia ficción. Lamentablemente tu perro debe ir de la correa, pero tiene permitida la entrada. Puede ser un lugar ideal para dar un paseo relajado después de un largo y agotador día de playa. Un detalle a tener en cuenta si tienes planeado parar durante tu ruta es que el parque cierra la taquilla a las cinco de la tarde.

Esperamos que a tu can le guste ir en coche, porque aún nos queda mucha costa por recorrer. El mejor truco es hacer cada parada divertida y agotadora, para que luego vayan descansando el resto del trayecto. Vamos, muy parecido a si viajases con niños.
Otro parque natural que no te puedes perder es el parque de Krka, famoso por sus cataratas. Aquí, os recomendamos paciencia, ya que llegar hasta el parque no es tan sencillo. El parque, el único en el que está permitido el baño, tiene cinco entradas. Es importante informarse con antelación, ya que dependiendo de la entrada podrás acceder en coche, en barco o a pie. La entrada que lleva a las cataratas es la entrada de Skradin, desde donde deberás coger un ferry para acceder al parque.
Los perros tienen permitida la entrada, pero igual que en Plitvice deben ir de la correa, salvo en la zona del monasterio, donde pueden moverse libremente –aunque no entrar en éste–. En el único sitio donde no están permitidos es en la isla Visovac. En el caso de que uses bus o ferry para llegar al parque, en el trayecto deberán llevar bozal –siempre de cesta, no de tela, para que tu perro pueda jadear si hace calor, y beber agua a través del bozal.
Cuando viajes con perro, ten en cuenta que este tipo de visitas suelen disfrutarse más en meses más tranquilos, como junio o septiembre, cuando el clima es muy agradable pero no está abarrotado de gente. Es más fácil que en esos meses también hagan la vista gorda en lo que se refiere a las normas de correa y bozal, aunque debes ir siempre preparado.

CONSEJOS PARA VISITAR LAS CIUDADES CROATAS
Llegó la hora de visitar una de las ciudades más famosas de Croacia, Split, protagonista de varias secuencias de Juego de Tronos. De hecho, es bastante probable que buscando alojamiento te encuentres apartamentos y hoteles que se anuncian situados cerca de escenarios de la serie. Lamentablemente no siempre es cierto.
Split es maravilloso para viajar con perro, como la mayoría de las ciudades croatas, ya que el centro histórico está cerrado al tráfico. Además, un detalle a tener en cuenta si viajas con perro, es que sus suelos de piedra blanca nunca se calientan mucho, por lo que las patitas de tu can están a salvo. De todas maneras, ante la duda, siempre es aconsejable probar a pisar descalzos, o poniendo la palma de la mano. Si está muy caliente para ti, también lo está para tu perro.

En Split encontrarás varios alojamientos que aceptan perros. Aunque su política sobre animales parece haber cambiado en el último año, un ejemplo es el Spalatino Apartment. El apartamento es pequeño, pero muy cerca del centro histórico y tiene todo lo necesario para pasar unos días. Airbnb ofrece muchas posibilidades de alojamiento cuando viajas con perro, ya que permite filtrar por viviendas que aceptan mascota, y éstas no suelen poner ninguna pega sobre el tamaño del perro, ni cobrar un extra. Además, si por la noche quieres salir y tu perro prefiere quedarse en casa después de un día de playa y turismo, puedes dejarlo solo. Por el contrario, los hoteles no suelen permitirlo.

Los imprescindibles de Split son el Palacio Diocleciano, el paseo marítimo o la Riva, la puerta de oro con la famosa estatua de Grgur Ninski (¡recuerda tocarle el dedo del pie si quieres volver a Split!) y perderse por las preciosas calles de la ciudad. Si viajas con un perro pequeño es probable que no te pongan inconveniente a entrar en ningún sitio histórico. A falta de una prohibición expresa –o incluso con ésta–, la entrada con perros grandes dependerá muchas veces de la persona que esté de responsable en ese momento, o de la cantidad de gente que haya. A la hora de la cena los locales recomiendan el risotto negro, un plato típico de Croacia que encontrarás en prácticamente todos los menús de la costa, acompañado de marisco.
Tras un día por la ciudad es hora de volver a la playa. Aunque Split tiene playas cerca de la ciudad, éstas suelen estar abarrotadas y además no todas permiten perros. Un consejo es desplazarse a la zona entre Krvavica y Bilosevac. La costa está llena de pequeñas calitas de apenas unos metros, la mayoría nudistas. Algunas son tan pequeñas que si llegas a tiempo pueden convertirse en una calita privada. No son muy fáciles de encontrar. Prueba a buscar en el Google Maps la playa de Bilosevac o Cuban Beach Bar. Tendrás que aparcar el coche en un pinar e ir caminando varios metros por un camino de tierra. Una señal indica la “playa de perros” más adelante.
Las playas están cubiertas de piedras grandes, por lo que tumbarse no es muy cómodo. Mucha gente, además de cangrejeras, va preparada con camas hinchables o colchonetas. Lo mejor para tu perro es que en muchas de las calas, debido a la vegetación, hay zonas de sombra, por lo que no pasará mucho calor.

La última parada en la costa es la ciudad de Dubrovnik. Si Split es una maravilla, la ciudad amurallada de Dubrovnik quita el aliento, sobre todo cuando la ves iluminada al anochecer.
Aunque en general Croacia es un país más dog friendly de lo que se pueda esperar, Dubrovnik se lleva la palma. No sólo por sus calles peatonales, por las que es habitual ver perros paseando solos antes de volver a casa, sino también por la amabilidad de la gente con la que te cruzas, siempre dispuestos a dar una caricia a tu can y ofrecer un plato de agua.
En Dubrovnik lo más recomendable es perderse. Tanto si te alojas dentro de las murallas o a las afueras de la ciudad (mucho más económico), lo mejor que puedes hacer es empezar a caminar con tu can, sólo necesitaréis un día para conocer el centro. Accede a la ciudad por una de sus dos entradas. Frente a la puerta de Pile hay un parking, perfecto para dejar el coche cerca de la ciudad. Si tienes suerte, cerca de la puerta de Ploce es posible aparcar en la calle.

Desde la puerta de Pile, la principal, hay fácil acceso a las murallas que rodean la ciudad: casi 2 kilómetros desde los que observar los tejados de la ciudad medieval y el mar Adriático. Tampoco te pierdas el Monasterio de Santo Domingo y la Fuente de Onofrio. Alrededor de la Plaza de la Luza encontrarás la Torre del Campanario, el Palacio de Sponza y la Iglesia de San Blas. La cúpula que sobresale por encima del resto de edificios de la ciudad es la catedral.
Si estás en Dubrovnik con tu perro, no te pierdas el Restaurante Gatsby. El mejor restaurante para ir con tu perro, ya que la dueña es una enamorada de estos animales. No sólo la comida está buena, sino que se preocuparán de que tu can esté lo más cómodo posible. Que no te extrañe si la dueña del restaurante decide darles un paseo alrededor mientras tú comes o cenas con tranquilidad.
Si aún te sobran días y quieres explorar las islas, desde las principales ciudades puedes coger un ferry para visitar Hvar o Solta. Las normas para viajar en ferry con tu perro suelen ser iguales en todos los países: correa y bozal, pero asegúrate de confirmarlo con la compañía antes de embarcar. También es posible alquilar un velero para navegar por las islas. Suelen ser más quisquillosos con el tema de los animales, pero a veces se puede llegar a un acuerdo. Salvo en temporada alta, cuando es imprescindible reservar con tiempo, lo mejor es que te acerques al propio puerto y hables con el capitán o la empresa de alquiler. ¡Y no te olvides del chaleco salvavidas para tu perro!

Viaje con su perro, sin tener preocupaciones de dejarlo en casa solo. Croacia apuesta por un turismo PetFriendly
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